Esta intolerancia se conoce como enfermedad celíaca, es decir, una dolencia crónica que necesita de una dieta libre de glúten para obtener resultados óptimos en el paciente.

Ya que este elemento se encuentra en los principales grupos alimenticios resulta difícil encontrar alimentos que estén exentos de él. En este caso, el Amaranto es un compuesto de origen vegetal que ayuda a aliviar esta dolencia, y que constituye una fuente de vida no sólo para aquellos que sufren de esta enfermedad, sino también para personas con autismo. Es por esto que, el amaranto ha cobrado fuerza en los últimos años frente a otros alimentos, debido a sus altas propiedades nutritivas.

Estudios científicos demuestran que existe una fuerte conexión entre los problemas de autismo y las dietas. Dichas investigaciones demuestran que ciertos alimentos parecen afectar el desarrollo cerebral de algunos niños y causar conductas autistas.

Esto no se debe a las alergias sino a que muchos de estos niños son incapaces de descomponer apropiadamente ciertas proteínas. Las proteínas son sustancias vitales para el funcionamiento de todas las células del organismo. Estas se forman a partir de la unión de muchos aminoácidos. No se conoce forma alguna de vida que no las incluya. Entre sus funciones están las estructurales, de reserva, de defensa, de asimilación, etc.

Existen algunas proteínas que se denominan “proteínas de alta calidad” y están formadas por aminoácidos “balanceados”, es decir, proteínas que contienen los aminoácidos esenciales. Aquí encontramos a la quinoa y el amaranto. No siendo el caso del maíz, el trigo y la avena, que son considerados cereales “no balanceados”. Pero el amaranto tiene esta cualidad excepcional, es un alimento balanceado con proteínas, pero además tiene la característica de estar libre del glúten.

Algunos datos sobre el Autismo

Investigadores de Inglaterra, Noruega, y de la Universidad de Florida han realizado diversos estudios para descubrir las causas del autismo pero sobre todo, el tratamiento que deben seguir las personas que padecen esta enfermedad.

En la mayoría de los casos, el autismo parece ser una disfunción del sistema inmunológico. Esto puede conducir a un problema para descomponer el glúten y la caseína, pero también puede resultar en un problema para descomponer los alimentos con componentes fenólicos (deficiencia del fenol sulfuro transferasa,) y una respuesta exagerada a otros alergenos.

Los estudios han demostrado que existen ciertos elementos como los "péptidos" (productos resultantes de la fragmentación de proteínas) con actividad opiácea en la orina de un alto porcentaje de niños autistas. Los opiáceos son drogas, similares a la morfina, que afectan el funcionamiento del cerebro.

¿ Qué quiere decir esto? Al parecer existen dos ofensores principales, el glúten (la proteína del trigo, la avena, la cebada y el centeno) y la caseína (proteína de la leche). Es decir, un tipo de alimentación al que está acostumbrado todo niño.

Según los estudios científicos debe haber una buena razón para que el niño se “auto limite” a estos alimentos. Los opiáceos, como el opio, son altamente adictivos. Si esta explicación del “exceso de opiáceos” es aplicable a su niño, entonces él realmente es un adicto a esas comidas que contienen las proteínas perjudiciales.

El secreto es compensar las proteínas que ofrecen estos alimentos por otros productos que no les causen daño a su salud. La Dra. Karyn Seroussi afirma que los niños con edades comprendidas entre uno y diez años requieren de 800 - 1000 mg de calcio al día. Si un niño bebe 3 vasos de 8 onzas al día de leche fortificada de arroz, de soya o de patata, se cubrirá este requerimiento. De esta forma, se cubre el nivel de calcio que necesita el infante.

Según este mismo estudio, realmente lo que los niños necesitan no es la leche sino el calcio. A la leche de vaca se le ha llamado el “alimento más sobre calificado del mundo” y “adecuada sólo para los becerritos ”. Incluso existen evidencias de que la hormona de vaca presente en los lácteos realmente bloquea la absorción del calcio en los seres humanos.

Hay que resaltar que para ciertos niños, estos alimentos resultan tóxicos para sus cerebros. Para algunos, la eliminación del glúten puede ser mucho más importante que eliminar los productos lácteos.

Los científicos opinan que lo más recomendable para las personas con autismo es someterlos a un período de prueba con su dieta y con ello, identificar los alimentos que les causan perjuicio. La mayoría de niños afectados que consumen grandes cantidades de lácteos y/o alimentos con base de trigo presentarán cambios a los pocos días de haberlos eliminado, y en otros casos, se pueden observar los resultados tres meses después de esta dieta de eliminación.

Lo más importante es consultar con un experto en nutrición para saber qué alimentos provocan daños en el organismo del paciente y ayudarlos con otras formas de nutrición. En este caso tenemos dos aliados importantísimos y ricos en aminoácidos: la quinoa, y el amaranto, juntos son el alimento más completo y sano para el organismo.

Es por eso, que en los últimos años muchos expertos recomiendan el uso de esta planta milenaria con propiedades asombrosas en el tratamiento de esta intolerancia al glúten y muchos se han beneficiado con este rico y nutritivo alimento.

El Amaranto: una esperanza para los celíacos

Veinticinco años atrás muchos consideraban a la carne, la leche y los huevos como los alimentos ejemplares en aminoácidos. Sin embargo, recientes estudios científicos demuestran que dos cereales igualan o superan esta composición: el amaranto y la quinoa y lo que es más importante, ayudan al tratamiento y prevención de algunas enfermedades.

Esta semilla de color obscuro contiene taninos y filatos aunque en menor cantidad que el maíz. Posee una coenzima (HMG-CoA) con actividad biológica con efecto hipocolesterolemiante en humanos. El grano de amaranto no posee glúten, una sustancia que contienen la mayoría de cereales, por lo que es un alimento apto para celíacos.

E incluso como cereal (papilla) de amaranto se recomienda para pacientes con problemas bucodentomaxilares, geriátricos, desnutridos y oncológicos.

Ya en épocas precolombinas el grano de amaranto era considerado uno de los alimentos básicos del Nuevo Mundo, casi tan indispensable como el maíz y el frijól. Miles de hectáreas de tierras Aztecas, Incas y de otras culturas, cultivaban estas plantas, conocedores de sus enormes propiedades curativas.

Tal era la trascendecia del amaranto que llegaba a fundirse entre los rituales de los aborígenes, e incluso se llevaban a cabo ceremonias en honor a esta planta de alto contenido nutritivo.

Pero regresemos a las propiedades curativas del amaranto, en donde revisaremos qué contiene esta planta y qué la hace tan milagrosa para las personas que sufren de intolerancia al glúten.