SECCION BITS NUTRICIONALES
¿Qué es la Nutrición?
Póngale un precio a su salud.

Hoy en día el comer constituye un verdadero arte en un mundo lleno de frituras, alimentos enlatados y comidas rápidas. La vida moderna le ofrece todas estas alternativas, pero deténgase a pensar cuán nutritivo puede ser algo “ligero". ¿Cuánto vale su salud a la hora de comer?

Si pudiera ponerle precio a su salud, ¿qué valor tendría? ¿Cómo ofertaría sus beneficios? Sin duda, el precio de su salud disminuiría con un corazón desgastado, unos músculos sin fuerza, un cuerpo sin movimiento, huesos debilitados, piel opaca, un riñón en pésimas condiciones, es decir, un cuerpo sin vida por dentro y por fuera. Claro, usted tendría que decir que hoy en día la tecnología nos ofrece múltiples formas para devolverle al organismo la vitalidad que poseía antes.

Realmente la salud no tiene precio, es algo que ayudamos a construir día a día. Contar con una excelente salud sobre la base de una buena nutrición le permite ser más rico de lo que se imagina. Muchos estudios han comprobado que nuestra salud está ligada a nuestros hábitos alimenticios.

Una buena nutrición le permite liberar mayor energía, construir y reparar las estructuras corporales y regular los procesos anteriores. Por ello, es indispensable alimentar sanamente a nuestro cuerpo y mantenerlo en constante actividad física.

Según investigaciones de tipo epidemiológico, la actividad física y la disminución de la mortalidad están estrechamente ligadas, además de que se obtiene un efecto positivo en los riesgos de contraer enfermedades cardiovasculares, reducción de los dolores lumbares y mejores perspectivas en el control de enfermedades crónicas y la diabetes. Estos efectos positivos también tienen su reflejo en el ámbito psicológico, pues muchas personas presentan una mejoría de la autoimagen y del humor, y a largo plazo, disminución de la ansiedad y de la depresión.

Como sabemos, los alimentos constituyen el combustible de nuestro cuerpo y son utilizados para proporcionar energía, ayudan a la formación y reparación de los tejidos y regulan los procesos orgánicos. Luego de que los alimentos ingresan a nuestro cuerpo, las moléculas de estos participan en varias reacciones químicas, las cuales, junto con las restantes actividades químicas de la economía tienen el nombre de metabolismo.

Es necesario saber que de una persona a otra varía mucho el consumo diario de energía, pues tiene que ver con la actividad física, peso, edad, sexo y proporciones del cuerpo. Con esto, la cantidad de energía empleada por el organismo para mantenerse vivo se denomina metabolismo basal. Por ejemplo, el metabolismo basal de un adulto joven es de unas 1.600 kilocalorías diarias, con un valor de 5 por 100 inferior en la mujer.

La Pirámide alimenticia, el equilibrio perfecto

Esta pirámide alimenticia fue publicada en 1992 por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos y fue diseñada para mantener un índice saludable en las personas. Su principal función es ofrecer una dieta balanceada de proteínas, nutrientes, minerales, fibras y vitaminas, a la vez que controla el consumo excesivo de grasas, colesterol, sodio, azúcares añadidas y alcohol. Es decir, brinda una variedad de alimentos e indica la cantidad correcta de calorías que necesita el cuerpo.

Este útil recurso de la nutrición recomienda consumir alimentos variados para de esta forma obtener la cantidad adecuada de vitaminas y minerales. Según esta pirámide existen cinco grupos de alimentos necesarios para nuestro cuerpo.

El consumo de proteínas evita que el tejido muscular se rompa y restaura el tejido del cuerpo. Por ello, se recomienda ingerir 2-3 porciones de carne, pollo, pescado, habichuelas secas, huevos, y nueces cada día, que constituyen fuentes de proteína.
En cuanto al grupo de los carbohidratos se necesitan al menos 100 gramos para evitar la fatiga y fluidos peligrosos. Esto quiere decir, de 6 a 11 porciones que los puede encontrar en porciones de pan, cereal, arroz. Para mantener el correcto funcionamiento de los intestinos nada mejor que una buena cantidad de fibra aproximadamente, 30 gramos.

Para disminuir el riesgo de enfermedades del corazón e incluso, bajar de peso es necesario consumir no más de 30 % de calorías, aquí debemos tomar en cuenta el colesterol. Su dieta debe incluir no más de 300 miligramos de colesterol por día, tan sólo un huevo contiene 215 gramos de colesterol, y 3,5 onzas de una hamburguesa contiene 100 miligramos de colesterol. Así que debemos reducir el consumo de grasas.

Además debe beber abundante agua, por lo menos de 8 a 10 vasos. Esto claro aumenta con la actividad física que usted realiza.

Los vegetales son una fuente de vitaminas y fibras, además son un grupo de alimentos que contiene menos calorías y grasas. Estas vitaminas verdes las puedes encontrar en la coliflor, espárragos, berros, repollo, tomates, calabaza, entre otros.
Los postres también pueden ser más saludables. Las frutas constituyen una buena opción altas en energía y potasio, bajas en sodio y una fuente inagotable de vitaminas. Aquí tenemos: fresas, melones, toronjas que contienen vitamina C; mangos y papayas que poseen vitamina C y A. No está por demás indicar que es mejor consumir frutas frescas en lugar de enlatados y jugos endulzados.

Alimentos como la carne de res, huevos, granos secos y nueces son ricos en proteína. Pero su consumo debe ser equilibrado. La leche, el yogur y el queso son ricos en calcio y proteína, pero sin duda, es importante escoger productos que contengan menor cantidad de grasa, pues no todas las grasas son iguales. Se debe reducir el consumo de grasas saturadas o sólidas de origen animal. Claro que existen grasas más saludables como el aceite de oliva, el aguacate, la canola que son muy saludables para el corazón. No olvide reducir el consumo de azúcar.
Recuerde que el alimentarse bien le ayudará a mantenerse sano, pero claro, no debe olvidar que esto debe ir acompañado de un buen plan de ejercicios. Llevar una dieta balanceada significa comer para vivir, no vivir para comer.